Hola a tod@s,
esta semana, con una serie de amigos, algunos relacionados directamente con el ámbito de la educación y otr@s con no tanta relación con la educación nos ensalzamos en un debate que parecía estar superado hace tiempo pero me da la sensación y por eso escribo dicha entrada en el blog que no es así. Me refiero al tan famoso " cachete", " coscorrón"...o como quieran llamarlo.
En un artículo de El País sobre esta cuestión se dice lo siguiente:
"El Gobierno se había comprometido a hacerlo y lo ha incluido en esta ley. La ley despejará cualquier duda, al reformar el artículo 154 y subrayar el respeto a la integridad "física y psicológica" del menor. Junto a éste, serán modificados otros artículos del Código Civil y de la Ley de Enjuiciamiento Civil. La nueva ley pretende cerrar las rendijas de la legislación actual sobre menores, en ocasiones dispersa". ( El país 2007)
Es decir, estamos hablando que desde el año 2007 esa conducta tan típica de algunas familias y demás agentes educativos esta regulada por ley. Sin embargo, la realidad es muy distinta y lo más que me preocupa es que la mayoría de las personas con las que he tenido oportunidad de hablar sobre este tema ( una media de entre 20 y 26 años), todos están de acuerdo en esa conducta, ya que según ellos un buen " sopapo" a tiempo es la solución a muchos de los problemas que tenemos con los adolescentes de hoy ( como si ellos fueran unos angelitos). Y por supuesto, lo más triste de todo esto que es mucho son futuros maestros, pedadogogos, etc.
Se me plantean por supuesto varias preguntas. ¿ Como profesionales de la educación no tenemos más recursos que el "cachete" para lograr nuestro objetivo? ¿ Sería necesaria una escuela para la familia, no? ¿ Cómo es posible que unos jóvenes de tan sólo 20 años piensen eso? ¿ Tenemos que dejar únicamente la responsabilidad de la educación a las familias?
Se me plantean multitud de preguntas, imposible llegar a todas ellas, pero de éstas que he nombrado me voy a responder a mi mismo.
Algo mal se está haciendo en las facultades de educación y en los colegios para que los profesionales de la educación piensen lo mismo.
Y por supuesto que se necesita una escuela para la familia. ( yo no puedo dejar tranquilamente la educación de un niñ@ en manos de un fascista o maltratador.
Para terminar una cuestión, hay que posicionarse. No me vale decir que depende de la " fuerza del cachete", ¿ Quién mide eso? Es muy fácil estar entre las dos opciones y no posicionarse realmente en una, así que yo digo NO AL CACHETE, a ningún tipo.