martes, 10 de julio de 2012

Un pequeño cuento sobre... Aulablog 12

El año pasado sobre estas fechas había escrito un cuento sobre un aprendiz en el VI encuentro de Aulablog celebrado en Madrid. Los lectores del pequeño cuento pudieron observar que no existía final ya que la educación es un proceso que nunca termina o al menos eso intentaba mostrar la metáfora del mismo....



un día vi que los sueños podían hacer realidad y lógicamente volví....

Título del cuento: Aulablog12

El aprendiz, después de haber vivido una de sus mejores experiencias el año pasado en Madrid sabía que no se lo podía perder, ya que las emociones surgidas en el anterior encuentro había que repetirlas y además con personas nuevas ( que alegría pensaba para sus adentros). Pero no fue fácil. El aprendiz se encontraba en un viaje muy largo, había cruzado el océano atlántico incluso para poder aprender de otra cultura y de otra forma de entender la educación. Pero esto no era un impedimento ya que el aprendiz había hecho muy buenos amigos en el anterior encuentro que pudieron avisarle de que la fecha se acercaba. Así que desde Montevideo, un país del que se llevo multitud de amigos y amigas se fue Aulablog

Nada más llegar el aprendiz observó como la tecnología y sus aplicaciones a la educación cambian de una manera asombrosa y con una rapidez increíble. El aprendiz veía códigos QR, aprendizajes invisibles ( o visibles), algo de doctores en apps...en definitiva un mundo de nuevo lleno de disruptividad y por supuesto lo más importante, emociones. Por cierto, que al narrador se le había olvidado el lugar: Peñaranda de Bracamonte, un pueblo ( por no decir ciudad) que pertenece a la provincia de Salamanca.

Antes de empezar a cacharrear con todo este mundo, el aprendiz tuvo la suerte de poder escuchar a un tipo que hacía granizadas de limón en el CITA y nos hablo de cultura compartida. De conexiones, de interacción, de redes, de colaboración, de emociones... que maravilla de ponente...y mira que uno se aburre en la mayoría de estas charlas...pensaba el aprendiz para sus adentros. Pero es que cuando hay calidad humana y sentimiento en lo que haces se nota y mucho, se transmite.


El aprendiz estaba encantado con todo lo que encontraba a su alrededor. Tabletas y móviles en educación. Que buena idea. En vez de prohibirlo,  ¿ por qué no integrarlo? El aprendiz siempre había pensado que toda esta tecnología tenía su uso didáctico y pudo observar como ya existen muy buenas experiencias en este sentido. Sin embargo, el aprendiz también piensa que no todo el mundo puede acceder a este tipo de tecnología y más aún la escuela pública, ya que el aprendiz, cuando estaba en Montevideo, sufrió una de las depresiones más grande de su vida al conocer a #Sinwertgüenza

El año pasado se bailó en el cuento y esta vez no podía ser menos. Con un poco más de experiencia ( que no quiere decir, " sentido del ritmo"), el aprendiz bailó, se río, se divirtió y por supuesto aprendió algo más para la próxima polka que se celebrará en Donosti el próximo año. 






En definitva, un mundo que no acaba pensaba el aprendiz para sus adentros. Cuanta calidad que se pide desde altas instancias y aquí la hay y de sobra. Personas ( no solamente docentes y discentes) compartiendo emociones, experiencias, amor... ¿ cómo no vamos a ilusionarnos y aprender de esta forma? El aprendiz está contento, ha aprendido mucho gracias sus compañeros y compañeras y sabe que el viaje en el que está inmerso continúa.

Pues sí, el aprendiz cree en la educación. Sí, en la educación. Aquella de la cual se aprende o desaprende. Ahora no sé si el que escribe es el narrador o el propio aprendiz. Lo único que sé es que esto, al igual que como comenté el año anterior, no termina nunca. Seguimos juntos, dejándonos llevar por el viento y planeando con nuestras alas, en este caso, la educación